Fuente Gatgetos La rehabilitación motriz con la ayuda de Kinect puede ser muy efectiva para los ictus en niños y también adultos. Si pensamos en Kinect normalmente pensamos en videojuegos, pero seguramente las aplicaciones más interesantes de esta tecnología hayan llegado en el ámbito sanitario, donde se ha venido traduciendo desde el primer momento en un instrumento de interés para los avances tecnológicos en materia médica. El último ejemplo lo descubrimos en el caso del pequeño Mario D'Angelo, hijo de Roberto D'Angelo, trabajador de Office 365 en Microsoft. Mario sufrió un ictus, algo seguramente no muy habitual en niños pequeños, pero más común de lo que pensamos. Una de las principales consecuencias de los ictus es la potencial pérdida de movilidad, pero seguramente mucha gente no sepa que por medio de la rehabilitación es posible crear nuevas conexiones neuronales, con unos resultados increíbles, en muchas ocasiones una recuperación total o prácticamente total.

Rehabilitarse jugando

Kinect como herramienta de rehabilitación para funciones de tipo motriz es un instrumento muy apropiado, y así lo supieron ver desde la asociación FightTheStroke.org pioneros en la rehabilitación con Kinect para casos de accidentes cerebrovasculares. La lógica es que por medio de un juego de refuerzos se potencie el que los pacientes, en este caso niños, se esfuerzan en imitar movimientos y ejercitar movimientos. Siempre oímos aquella frase manida de "aprender jugando", en este caso sería "rehabilitarse jugando". Los ejercicios y sistemas de rehabilitación son los mismos, pero incluyendo este aspecto interactivo se convierte en un juego con recompensas. Señalan un segundo proceso muy interesante de Kinect en este ámbito, y es que la rehabilitación se puede hacer desde casa. En el contexto de la psicología se estudia cómo el "efecto de la bata blanca" -el efecto del contexto sanitario-, impacta en diferentes direcciones sobre los procesos de recuperación. Para los niños en particular, los hospitales suelen ser contextos, a priori, muy poco familiares e incómodos, por lo que en la medida que un proceso de rehabilitación se puede llevar a cabo en el contexto familiar siempre será positivo.